El Salón de los Rechazados ha sentado precedente en la historia del Arte pero también ha supuesto un punto de partida para dos cambios de paradigma en este mundo. Ahora bien, ¿qué es y por qué su creación fue tan importante para los artistas?
La creación del Salón de los Rechazados
Exponer en el Salón de París nunca fue fácil y a medida que los artistas buscaban ser reconocidos, la cantidad de obras de arte enviadas aumentaba… De modo que eso complicaba mucho más el ser seleccionado: Cada vez había un mercado más amplio de artistas y obras entre los que elegir.
Y si bien desde 1830 había lugares para exponer a aquellos que no habían pasado el corte por parte de la Academia Francesa, no fue hasta 1863 que se formó revuelo por este hecho. Ese año, rechazaron más de 3000 obras, cosa insólita y que enfureció a las masas de artistas. Es por eso, que Napoleón III (sobrino de Napoleón Bonaparte) tomó la decisión de crear un lugar para exponer a todos aquellos que no habían pasado el corte.
¿Cómo solucionar
el excedente
de obras de arte
en el París de 1863?
De este modo, se crea el Salón de los Rechazados (o Salón des Refusés) para dar cabida a quienes deseaban exponer sus obras y que no habían sido valorados de manera satisfactoria por la Academia.
Muchos críticos desaprobaron la creación de este salón y otros muchos aprovechaban esas exposiciones para, precisamente, ridiculizar a los artistas allí expuestos. Sin embargo, el Salón de los Rechazados fue adquiriendo importancia por la cantidad de obras que recogió y que hoy en día son consideradas sumamente valiosas en la Historia del Arte.
Años más tarde, se organizaron nuevas exposiciones en este salón, sin embargo el impacto inicial de éste ya se había perdido y surgieron otras exposiciones no oficiales.
El almuerzo sobre la hierba y el pre-impresionismo
La Academia Francesa no solo rechazaba obras por su buena o mala realización, si no que también se veía muy influida por la propia evolución de la sociedad. Y el arte estaba evolucionando con ella, pero no así la mentalidad de los críticos. Esto conllevó a que muchas de esas piezas rechazadas recibieran el “no” por culpa de su temática, no por otro motivo.
Ese fue el caso de Le Déjeuner sur l’Herbe (El almuerzo sobre la hierba, cuadro que comenté la semana pasada en mi Instagram) de Edouard Manet, que mostraba a una mujer completamente desnuda almorzando tranquilamente con dos hombres vestidos y charlando de manera animada. Además, la mujer mira al espectador y no lo hace con vergüenza o arrepentimiento ninguno. Este tipo de actitud desafiante por parte de una mujer, le ganó a Manet un lugar en el Salón de los Rechazados, y nos recuerda también a otro de sus cuadros: Olympia, una prostituta desnuda que mira a la audiencia como si se tratasen de sus clientes.
Curiosamente, también esta pieza sienta las bases para el impresionismo, puesto que (a pesar de que muestra bastante detalle), alcanzamos a ver algunas pinceladas a medio terminar y para nada disimuladas. Además, el gran tamaño de la mujer en el río -hecho a propósito para modernizar la perspectiva clásica utilizada hasta el momento- también generó muchas críticas por parte de la Academia. Por ello, las nuevas generaciones de pintores franceses, lo consideraron un héroe y alguien listo para romper con las normas del arte tradicional.
Si bien el impresionismo nació con Monet y su Impresión, sol naciente (también expuesta en el Salón de los Rechazados), Manet dio los primeros pasos para explorar este movimiento.
Otros miembros del Salón de los Rechazados
Como ya hemos dicho antes, Manet fue uno de estos rechazados con varias obras, así como Monet, pero no fueron los únicos:
- Gustave Courbet. Sus pinturas tienen características e ideales del Romanticismo pero era un pintor realista. Su cuadro El taller del pintor fue rechazado por el gran tamaño que tenía, pero también porque despreciaba el acabado de las obras y prefería dejarlo como si estuviese a medias. Tampoco se guiaba por proporciones o perspectiva. En definitiva, romper de este modo las reglas clásicas son las que le granjearon el rechazo de la Academia. Otro cuadro polémico de este artista es el conocido como El origen del mundo, cuadro que siempre estuvo oculto y aún a día de hoy se censura en redes sociales (cosa que Francia ya ha criticado).
- Paul Cézanne.Terminó en el Salón de los Rechazados por culpa del retrato de Achille Empéraire. Dicho artista era amigo suyo, sufría de enanismo, y al no mostrar perspectiva ni unas proporciones correctas, se calificó de grotesco. Lo que más ofendió a la Academia es que el autor conocía de sobra las pinturas clásicas (hasta había visitado el Louvre y estudiado pintura con Achille) y había ignorado todas las normas conocidas para hacer este retrato. También se rumorea que, al estar sentado en un trono, pintado de frente y vistiendo de azul, Cézanne pretendía que el cuadro recordase a Napoleón I.
En definitiva, el Salón de los Rechazados se creó para apaciguar a las masas (especialmente a los artistas furiosos por no verse expuestos en el Salón de París anual). Pero terminar allí se volvió popular por las figuras que pasaron por la exposición. Además, gracias a él, la Academia quedó retratada como obsoleta y las nuevas generaciones rompieron las normas que imponía, llevando al nacimiento del arte moderno.