¿Seguro
que ya
lo hemos
visto todo?
A estas alturas de la película, ya nada nos sorprende, ya hemos visto de todo y creemos que podemos predecir cuándo un evento va a caer en los mismos tópicos de siempre. Entonces es cuando la pandemia ataca y todas nuestras expectativas con la temporada de premios 2021 cambian de golpe.
Ya los monólogos durante la temporada de premios del año pasado mencionaban el Covid-19 y la distancia social. Era simplemente un chiste más para reírnos de lo que pasaba de puertas para afuera del teatro… Sin embargo llegó marzo, y luego abril, y el parón global por culpa del famoso virus obligó a que se cancelasen importantes galas como el MET. Y nos llevaron a preguntar; ¿qué será de los eventos a partir de ahora? Si Hollywood no ha podido encontrar el modo de salir adelante a pesar de ello, ¿habrá esperanza para el resto de mortales? Y entonces los Video Music Awards de la MTV demostraron que no es necesario tenernos a todos bajo el mismo techo para montar un show histórico.
The Weeknd se ocupó de abrir la ceremonia, actuando desde lo alto de un edificio, Maluma hizo que su público estuviese formado por coches, y Ariana Grande y Lady Gaga demostraron que la vida con mascarilla no es tan poco glamurosa e incómoda como pensábamos.
En ningún momento fuimos conscientes de que estábamos ante algo que sentaría precedente para la temporada de premios de 2021. Los VMA solo fueron el testeo de lo que íbamos a ver en los Emmy o los Europe Music Awards, jugando con cromas y presentadores interactuando desde localizaciones muy diferentes como si estuviesen al lado o, incluso, en la misma zona horaria.
Hace un año, el Covid-19 era el punch line de las bromas, ahora mismo es el culpable de que no solo tengamos memes de reuniones virtuales o clases a distancia con micrófonos abiertos, si no que también ha llevado a que los organizadores de eventos tengan que ir un paso más allá. Es más, no solo necesitan pensar fuera de la caja, necesitan pensar fuera del teatro pero dentro de la pantalla, lo cual es completamente antagónico pero posible… ¿Cómo meter a toda la gente del teatro Dolby en una proyección? ¿Cómo darles a todos el mismo protagonismo que habrían tenido de estar sentados en las butacas que les corresponden? O, lo que es más difícil aún, ¿cómo llevar a cabo con normalidad una gala en la que nadie va a compartir espacio ni subir a un escenario a por su estatuilla?
Muy sencillo: Ya no podemos limitarnos a jugar con el espacio entre cuatro paredes. Si queremos estar a la altura de la situación y convertir una mera reunión de Zoom en todo un evento a la altura de Hollywood, tenemos que jugar con el espacio a nuestro alcance, con efectos especiales y puestas en escena grabadas con anterioridad.
Sin duda, son muchas novedades a introducir en una industria tan rígida como es la de Hollywood. Si bien los premios musicales se han adaptado bien de momento, aún nos queda una de las citas más importantes del año: Los Oscar, y ahí es dónde podremos ver si de verdad el Covid-19 ya ayudado a que nos reinventemos y hagamos algo diferente, o a que caigamos en lo mismo de siempre… Pero a través de videollamada.
